Al hacer el test confirmé ciertos aspectos que ya conocía sobre mí en ciertas áreas, pero también me sorprendió ver que en otras obtuve un porcentaje más alto del que esperaba.
Considero que entender nuestras fortalezas y debilidades al momento de estudiar nos permite manejar mejor la frustración cuando algo no sale como esperamos, y nos recuerda que no ser buenos en todo no nos hace menos capaces que los demás. Cada persona tiene su propio ritmo y su manera de aprender, y para mí fue importante aceptar eso y aprender a ser más paciente conmigo misma, sabiendo que hay cosas que me van a resultar más sencillas y otras que van a requerir más esfuerzo.
Las lecturas y los videos también me dejaron una sensación muy linda de motivación y esperanza, porque me recordaron que siempre vale la pena seguir adelante, incluso cuando nuestros objetivos parecen lejanos.