Varón y mujer en Gevaert: conceptos y críticas

Varón y mujer en Gevaert: conceptos y críticas

de CURADO JEREMÍAS -
Número de respuestas: 1

a) Conceptos fundamentales sobre el varón y la mujer

Gevaert presenta distintas perspectivas históricas y antropológicas sobre la diferencia entre varón y mujer. En la tradición aristotélica y medieval, la mujer era vista como pasiva y deficitaria, relegada principalmente al papel reproductivo. Otras corrientes psicológicas propusieron la idea de polaridades (actividad masculina vs. receptividad femenina), mientras que enfoques culturales y sociológicos, como los de Mead, Marx o Simone de Beauvoir, sostuvieron que las diferencias son en gran parte construcciones sociales y no realidades biológicas inmutables. Finalmente, el autor concluye que el sentido “humano” de la sexualidad no se reduce a lo biológico ni a lo cultural, sino que se realiza en la reciprocidad interpersonal: hombre y mujer se constituyen plenamente en el encuentro y reconocimiento mutuo.

b) Opinión personal

Al leer este apartado noto que, aunque Gevaert revisa distintas visiones, muchos planteamientos históricos ponen a la mujer en un lugar pasivo, dependiente o secundario frente al varón. Esto refleja la cultura de esas épocas, pero al mismo tiempo perpetúa una mirada desigual que limita la autonomía femenina. Coincido más con las perspectivas que reivindican la igualdad y la libertad, como la de Simone de Beauvoir, ya que permiten pensar a la mujer como sujeto pleno y no simplemente como “complemento” del hombre. Algunas de las ideas expuestas pueden resultar valiosas como antecedentes, pero hoy es necesario superar aquellas concepciones que impiden la independencia y participación equitativa de la mujer en todos los ámbitos.

En respuesta a CURADO JEREMÍAS

Re: Varón y mujer en Gevaert: conceptos y críticas

de Ballabeni María Laura -
Jeremías, gracias por compartir tu reflexión. Es cierto que muchas concepciones históricas han situado a la mujer en roles subordinados, y que es fundamental revisar críticamente esas ideas para avanzar hacia una comprensión más justa y equitativa de la sexualidad y de los vínculos humanos.
Más allá de la posibilidad de trazar algunas características de uno y otro sexo, me animo a pensar que la idea de "complementariedad" que expresa el autor, refiere a una complementariedad mutua, no unilateral, ya que pondría en contradicción su idea acerca del misterio de la persona.