Mito de Aracne y Atenea

Mito de Aracne y Atenea

de FORTI URIEL -
Número de respuestas: 0

Aracne era una joven mortal que vivía en Lidia, famosa por su habilidad única para tejer y bordar. Su trabajo era tan perfecto que la gente empezaba a decir que debía haber sido enseñada por Atenea, diosa de la sabiduría y de las artes. Pero Aracne, llena de orgullo, no solo negó eso, sino que dijo que era incluso mejor que la diosa.

Atenea, molesta por esa arrogancia, bajó del Olimpo disfrazada de anciana y le advirtió a Aracne que tuviera humildad y pidiera perdón. Aracne se negó, y hasta desafió a Atenea a un duelo de tejido.

La diosa aceptó el reto. Ambas tejieron en silencio. Atenea representó escenas gloriosas de los dioses, su poder y cómo castigaban a los mortales que se rebelaban. Aracne, en cambio, bordó con absoluta perfección los errores y abusos de los dioses: engaños, mentiras, transformaciones y seducciones.

El trabajo de Aracne fue tan perfecto que Atenea no encontró ningún error, pero se enojó por el atrevimiento y la insolencia del tema. Rompió la obra y, en un acto de furia, la transformó en araña, condenándola a tejer hilos para siempre.