Considerando que es fundamental analizar el camino recorrido para poder avanzar en la Educación Superior, con todas las nuevas tecnologías que aparecen en nuestra vida educativa y la actualización del conocimiento, considero que es sumamente importante el replantearse constantemente la modificación de nuestras prácticas docentes, ya que siempre hay espacio para la reflexión y la mejora. Por ejemplo, podría incorporar más actividades que promuevan el aprendizaje autónomo, fomentando que los estudiantes asuman un rol más activo en su educación. Esto podría incluir proyectos de investigación dirigidos por estudiantes o discusiones en grupo donde ellos lideren el análisis de temas relevantes.
Respecto a los dilemas del currículo universitario, uno que resuena particularmente en mi práctica docente es el equilibrio entre la profundidad y la amplitud del contenido. En un esfuerzo por cubrir extensamente el temario, a veces se puede sacrificar la oportunidad de explorar temas en profundidad. Este dilema afecta la manera en que estructuro las clases y selecciono los materiales, buscando siempre un equilibrio que permita a los estudiantes ganar tanto en conocimiento como en comprensión.