ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

Número de respuestas: 41

A partir de todo lo trabajado en la diplomatura:


¿Cuáles consideras que son tus principales desafíos actuales en la construcción de aula emocionalmente inteligentes?

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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Chelini Camila Anabel -
Hola a todos, mis principales desafíos ahora mismo para ayudar a construir aulas más inteligentes emocionalmente son:
  • Entender lo que realmente sienten los estudiantes: me cuesta ir más allá de lo básico y captar los sentimientos complejos y sutiles que experimentan los estudiantes. Por ejemplo, distinguir si un alumno está solo un poco molesto o si hay una preocupación más profunda detrás de su comportamiento. Necesito mejorar en reconocer las pequeñas señales que dan.
  • Crear actividades que les hagan sentir y aprender: puedo generar mucha información sobre inteligencia emocional, pero mi desafío es diseñar experiencias prácticas y atractivas donde los estudiantes puedan ejercitar sus emociones. Esto significa pensar en juegos, debates o proyectos que les ayuden a reconocer lo que sienten, a entender a los demás y a controlarse mejor.

Saludos 🤗 

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Re: ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Ramirez Damian Hugo de Nazaret -
¡Hola a todas y todos! ¿Cómo están? Como profesor superior en Ciencias de la Educación y estudiante en modalidad virtual de la Diplomatura en Construcción de Aulas Emocionalmente Inteligentes, de la Facultad Católica de Santa Fe, me encuentro atravesando un proceso de profundo aprendizaje y transformación personal y profesional.
Este recorrido –corto por momentos- no solo me permite revisar y actualizar mis saberes, sino también repensar mis prácticas pedagógicas dentro de un contexto complejo como el de la educación secundaria y superior en la ciudad de Corrientes, teniendo mi título base que me permite desempeñarme como asesor pedagógico, aún más.
Actualmente, uno de los principales desafíos que identifico en la construcción de aulas emocionalmente inteligentes es el de reconocer, validar y trabajar con las emociones propias y ajenas dentro del aula. Desde la perspectiva de la neurobiología de las emociones y los aportes de autores como Bolaños, he podido comprender que las emociones no son elementos accesorios del aprendizaje, sino que forman parte central de la experiencia educativa. Las emociones regulan la atención, influyen en la memoria y condicionan la motivación, lo cual es especialmente relevante en contextos como el nuestro, donde las condiciones sociales y económicas de los estudiantes muchas veces dificultan la concentración y el compromiso escolar, atravesamos, según mi interpretación, momentos críticos cargados de violencias –no solo físicas, también simbólicas y/o culturales-, donde los jóvenes y adultos son presas de un proceso que necesita de una urgente intervención, la escuela, una vez más, deberá afrontar este complejo desafío.
En este sentido, la autorregulación emocional y sus correlatos neuronales en niños y adolescentes, como plantea Bolaños, se convierte en un tema clave. Observo cotidianamente cómo muchos estudiantes tienen dificultades para autorregularse, manifestando impulsividad, frustración o apatía. Este fenómeno está profundamente conectado con el desarrollo de la corteza prefrontal, que continúa madurando hasta la adultez temprana. Por ello, mi desafío como docente es no solo acompañar los procesos cognitivos, sino también diseñar estrategias que favorezcan el desarrollo de las funciones ejecutivas, como el control inhibitorio, la flexibilidad cognitiva y la planificación.
Los aportes de la psicología evolutiva, especialmente desde los trabajos de Cárdenas-Zambrano, también me han permitido situar los comportamientos de los adolescentes en el marco de sus procesos de desarrollo. Esto me ayuda a comprender que muchas veces las reacciones emocionales que se expresan en el aula responden más a una etapa evolutiva que a una intención de desafiar la autoridad o romper con la dinámica escolar.
En este contexto, otro de mis desafíos más urgentes es cultivar mi propia inteligencia emocional como docente. A lo largo de la diplomatura, comprendí que no puedo construir un aula emocionalmente inteligente si no trabajo previamente sobre mí mismo. Aprender a reconocer mis emociones, identificar los momentos en los que me siento frustrado o desbordado, y aplicar estrategias de regulación emocional, se ha vuelto parte de mi tarea cotidiana. Como sostiene Sánchez Soriano en su propuesta sobre educación socioemocional, el docente es un modelo emocional para sus estudiantes, y esa responsabilidad requiere autoconocimiento, reflexión y formación continua.
Además, desde la perspectiva de la neurociencia aplicada a la educación, comprendo que la seguridad emocional es la base para que ocurra el aprendizaje significativo. Por ello, intento generar un clima de aula basado en el respeto, la escucha empática, el reconocimiento de los logros individuales y colectivos, y la contención afectiva. Sin embargo, reconozco que esto no siempre es fácil, sobre todo en contextos donde las violencias (explícitas o simbólicas) atraviesan las relaciones escolares.
Por último, pero no menos importante, un desafío estructural que enfrentamos es la falta de espacios institucionales que promuevan y sostengan la educación emocional de manera transversal e integrada al currículo. A pesar del marco legal y teórico que respalda la importancia de esta dimensión, muchas veces nos encontramos trabajando de forma aislada, dependiendo más del compromiso personal que de políticas escolares sistematizadas.
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Cabrera Rocío -
Buenas tardes, envío mi respuesta

Uno de los principales desafíos que enfrento es reconocer y atender la diversidad emocional de mis estudiantes. Cada alumno trae consigo una historia, un contexto familiar y social distinto, lo que implica que sus necesidades emocionales también varían. Lograr un ambiente que brinde contención a todos sin descuidar lo académico requiere una atención constante, empatía y flexibilidad.

Otro gran desafío es gestionar las propias emociones como docente. En ocasiones, las exigencias del sistema educativo, la sobrecarga de tareas administrativas y las situaciones complejas dentro del aula pueden afectar mi bienestar emocional. Mantenerme serena y disponible emocionalmente para mis estudiantes implica un trabajo personal de autorregulación y reflexión continua.

También considero un desafío fomentar vínculos positivos y respetuosos entre los estudiantes, promoviendo la empatía, la escucha activa y la resolución pacífica de conflictos. Para esto, es clave integrar propuestas que desarrollen habilidades socioemocionales, lo cual no siempre es fácil dentro del cronograma curricular.

Saludos, buena semana
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de D'Andrea Maria Florencia -
Hola! Este recorrido está resultando sumamente valioso, ya que me invita no solo a revisar mis conocimientos previos, sino también a repensar mis prácticas pedagógicas en un contexto educativo desafiante. En mi rol como docente, esta formación cobra aún mayor relevancia, ya que amplía mi mirada y fortalece mis herramientas de intervención.
Uno de los principales desafíos que hoy enfrento es el de comprender y acompañar las emociones que atraviesan a mis estudiantes. Muchas veces me resulta complejo interpretar lo que realmente sienten: identificar si una actitud responde a una molestia pasajera o si detrás de ella hay un malestar más profundo. Aprender a leer entre líneas, a captar esas señales sutiles, es una habilidad que necesito seguir desarrollando.
También considero fundamental atender a la diversidad emocional del grupo. Cada estudiante trae consigo una historia única, marcada por su entorno familiar, social y económico. Esto implica que sus necesidades emocionales también son distintas. Poder generar un clima de aula que sea contenedor, sin descuidar lo académico, requiere sensibilidad, flexibilidad y una observación constante.
Las emociones tanto positivas como negativas inciden en la atención, afectan la memoria y condicionan la motivación. En contextos atravesados por desigualdades estructurales, esta comprensión es clave para no perder de vista que muchas dificultades de aprendizaje están íntimamente ligadas a situaciones emocionales no resueltas.
En la práctica cotidiana, veo cómo la falta de control de impulsos, la apatía o la frustración impactan en la dinámica del aula. Estas manifestaciones están directamente relacionadas con el desarrollo de la corteza prefrontal, por lo que, como docente, mi responsabilidad no solo es promover aprendizajes cognitivos, sino también facilitar el desarrollo de habilidades como la planificación, la flexibilidad mental y el autocontrol.
Asimismo, muchas veces la escuela carece de espacios sistemáticos que acompañen la dimensión emocional de manera transversal. Aunque contamos con marcos normativos y teóricos que respaldan su importancia, en la práctica suele depender del compromiso individual más que de políticas institucionales consolidadas.
Tenemos como desafío el diseño de actividades que no solo informen sobre la inteligencia emocional, sino que permitan vivenciarla. Crear experiencias que despierten emociones, que ayuden a reconocerlas, expresarlas y regularlas, es parte de un enfoque más significativo. Juegos, debates, simulaciones y proyectos colaborativos pueden convertirse en valiosas estrategias para que el aula se transforme en un espacio de aprendizaje emocional auténtico. Pero no hay que dejar de decir que a la vez es un trabajo extra para los docentes.
construir aulas emocionalmente inteligentes es una tarea compleja, pero profundamente necesaria. Implica un compromiso ético, profesional y humano que atraviesa todos los niveles del sistema educativo y que, lejos de ser un complemento, constituye un eje transformador del proceso de enseñar y aprender
Saludos!!
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Hamet Ana Laura -
Hola, buenas tardes. Considero que mis principales desafíos actuales para la construcción de aulas emocionalmente inteligentes son los siguientes:
* No saber cómo actuar frente a diversas situaciones que atraviesan los estudiantes, ya que por lo general de por sí les cuesta abrirse con respecto a lo que les pasa, a mi se me hace más difícil aún llegar a ellos y siento como una barrera que para poder romperla y llegar a ellos pienso que todavía me hacen falta herramientas.
* Otro desafío y que lo relaciono con el anterior y que ya también lo trabajamos en otras de las actividades creo que me hace falta capacitarme aún más en todo lo que tiene que ver con esta "construcción de aulas emocionalmente inteligentes". Esta diplomatura fue muy enriquecedora pero no tengo que quedarme sólo con esto, sino llevarlo a la práctica y seguir capacitándome.
* Que ocurra un conflicto dentro del aula y me paralice y no sepa que hacer. Ahí debo tranquilizarme y recordar entre otras herramientas aquellas desarrolladas para la resolución de conflictos como la escucha activa, encontrar soluciones mutuamente aceptables, comunicación abierta y honesta, buscar la colaboración y utilizar herramientas de mediación. Como así también puedo implementar el uso de las tarjetas de afrontamiento que vimos y que ayudarán a que mejore alguna situación particular que esté pasando un alumno además de gestionar el estrés, la ansiedad y otras emociones difíciles. Todo esto favorecerá además que mejoren las relaciones y los vínculos entre los estudiantes que puede ser otro desafío.
* Y el que considero más importante es el que tiene que ver conmigo misma donde pueda gestionar mis propias emociones como docente. Con las exigencias diarias que lleva nuestro labor, terminamos viviendo mayormente con una sobre carga emocional. Y gracias a haber cursado esta diplomatura estoy aprendiendo a hacer pausas, a reconocer mis emociones, a identificar aquellas situaciones que me generan malestar, a qué es lo que me hace sentir frustrada y poder luego aplicar las estrategias necesarias en lo que tiene que ver a la gestión emocional, logrando así estar preparada de la mejor manera posible en mi labor cumpliendo con todas mis responsabilidades.
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Raniero Sandra Noemí -
ÚLTIMA ACTIVIDAD SONCRÓNICA:
¿Cuáles consideras que son tus principales desafíos actuales en la construcción de aula emocionalmente inteligentes?
-Uno de mis principales desafíos es generar un clima en el aula donde los estudiantes se sientan seguro emocionalmente ,sobre todos en aquellos en que sus emociones suelen estar reprimidas.Esto implica aprender a escuchar activamente,contener sin juzgar y validar lo que siente ,algo que no siempre resulta fácil entre las exigencias académicas .
-Otro desafío importante es autorregular mis propias emociones como docente,ante situaciones de conflicto,apatía del grupo,fustración.Sé que modelar una actitud emocionalmente inteligente es clave,pero requiere un trabajo constante de autoconocimiento y de autocuidado.
_ Un gran desafío que me he puesto por delante es integrar de manera natural, la educación emocional dentro de la práctica cotidiana ,sin que sean actividades aisladas ,sino que las emociones atraviesen los contenidos,la convivencia ,los vínculos y los aprendizajes.
_Un gran desafío es el trabajo entre docentes e institución ,para que la construcción de un aula emocionalmente inteligente ,no sea una tarea individual ,sino que involucre a toda la institución educativa,donde a través del trabajo en equipo la construcción de un aula emocionalmente inteligente sea parte del ambiente escolar .
-Otro gran desafío en el que me encuentro actualmente y muy personal es gestionar las emociones propias ante la falta de motivación en el grupo,ya que como docente uno de mis mayores desafíos en la construcción de un aula emocionalmente inteligente es mantener una actitud empática,cuando los estudiantes muestran apatía, o desinterés.Muchas veces ,estas actitudes generan fustración en el docente y ahí se pone en juego nuestra capacidad de autorregulación emocional .
Saludos .
Lograr un clima de rspeto y confianza emocional ,implica no solo acompañar las emociones del grupo ,sino también hacer un trabao interno diario ,para no tomar consecuencias negativas como algo personal ,sino como una oportunidad para lograr aprendizajes desde la calma y la comprensión.
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Gonzalez Erica Anahi -

¡Buenas noches!
Como profesora de Música en niveles primario y secundario, estoy explorando nuevas formas de vincularme con mis estudiantes en sus diversas etapas y contextos. Mis principales desafíos residen en reconocer las emociones complejas de mis alumnos más grandes. A veces, no sé cómo ni hasta dónde intervenir cuando expresan rechazo o negación a realizar ciertas actividades. Además, me resulta difícil establecer límites claros en algunas situaciones. Por ahora, mis retos son aprender a marcar límites saludables y a identificar los límites de mis alumnos para su apertura emocional, buscando así nuevas maneras de conexión.

¡Saludos!



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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Feltes Maria del Carmen -
¿Cuáles consideras que son tus principales desafíos actuales en la construcción de aula emocionalmente inteligentes?

Soy docente de nivel primario, actualmente docente de primer grado. Considero que uno de los desafíos que enfrento a diario, es que los niños no tienen firmados hábitos acordé a la escuela, a ellos se les hace muy larga la mañana. A la hora de jugar o seguir una orde, no saben hacerlo. Afecta puntualmente en la conducta.
Otro desafío que encuentro es que a veces no encuentro el "momento" adecuado. Pero ahora aprendí, que no hay un "momento" sino que siempre puede ser el momento y no siempre con una actividad planificada. Ya que es algo transversal aplicar las emociones en las planificaciones.

¡Saludos!
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Leites Julieta -
hola, buenas noches !!!
En cuanto a los desafíos actuales que enfrentamos en las aulas, como profe en un primer año, y al pasar mucho tiempo con mis estudiantes, los preadolescentes demandan todo el tiempo una especial atención en cuanto a su emocionalidad. estos niños/ adolecentes empiezan con todos sus cambios y en ese justo momento, es necesario escucharlos, contenerlos y educarlos emocionalmente para que sean capaces de poder gestionar sus emociones de una manera inteligente.
L a pluralidad de nuestras aulas... requieren de docentes emocionalmente inteligentes que puedan gestionar sus propias emociones para luego poder ayudar a sus alumnos a hacerlo de una manera eficaz, mediante actividades creativas que hagan adquirir información, estrategias, juegos, proyectos que tiendan a conocernos, conocer a los demás, poder entendernos a nosotros mismos, entender a los demás, mirarnos, vernos a nosotros mismos y ver al otro, vinculandonos siempre desde el respeto...
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de GIORDANO MARÍA SALOMÉ -
¡Buenas a todos!
Debo reconocer que encuentro grandes desafíos.
Hoy los docentes estamos recargados de actividades y trabajamos como vivimos, siempre corriendo tapando agujeros, sacándonos de encima actividades que se piden a último momento, exigencias deliberadas en muchas ocasiones. Actos, carteleras, exámenes, correcciones, informes, reuniones. Puff, hay días que no se tienen tiempos para detenerse unos segundos y observarse, escanearse, relajarse, y ahí te das cuenta que no puedes detenerte en tus emociones, porque terminas desbordada en llantos en tu casa con tus seres queridos. Cuantas veces como docente me planteo “voy a ponerme un kiosco”. Entonces mi primer y gran desafío es mi inteligencia emocional.
El segundo desafío que viene de la mano al primero es los cursos numerosos y las corridas con los contenidos que te solicitan desde dirección. Entonces cuando nos detenemos a mirarnos a los ojos, tomarnos unos minutos para conocernos, identificar las emociones de cada uno de los 30 pequeños que tengo en el aula.
Son situaciones que me llevaron a realizar la diplomatura, ya que, tanto los niños como los docentes estamos con la necesidad de escuchar las señales que nos da nuestro cuerpo, escuchar los sentimientos que afloran en situaciones menos pensadas porque no les damos tiempo de expresarse. Agradezco la realización del mismo, para darme cuenta que no soy la única que está sintiendo días de desolación. Agradezco las lecturas que me animan a la realización de actividades para el autocuidado y el cuidado de las emociones de mis alumnos. Agradezco las palabras de los profesores que nos acompañaron y apoyaron en estos meses. Gracias, gracias, gracias.
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Imbelloni Griselda Esther -
Los desafíos a los que me voy a enfrentar es la puesta en marcha de las actividades sugeridas durante la diplomatura ya que al ser un taller estoy supeditada a las solicitudes de las maestras de grado; si bien hay múltiples actividades que son de aplicación rápida y sencilla, otras demandan mayor elaboración y tiempo de ejecución, es en estas donde están mis desafíos, como así también y creo que será el mayor trabajo que voy a tener es el armonizar mi estado emocional, para luego intentar ayudar a mis estudiantes. Agradezco infinitamente a todas las docentes que nos acompañaron en estas semanas, desde que comenzó la diplomatura intento aplicar pautas que nos transmitieron y la verdad me ayudan, así como también me indican cuando yo estoy perdiendo mi eje y se crea o no me ayudan a volver. Desde que participo siento que incorporé un semáforo interno que se activa en ciertos momentos y me ayudan en mi vida en general y por supuesto en mi vida profesional. Hablando de desafíos este será otro mantener activo este semáforo para lograr mi propia inteligencia emocional y colaborar en la de mis estudiantes. Muchas gracias Imbelloni Griselda
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Novero María Eugenia -
ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA
A partir de todo lo trabajado en la diplomatura:
¿Cuáles consideras que son tus principales desafíos actuales en la construcción de aula emocionalmente inteligentes?
• Primero aprender a autorregularme, para actuar de manera correcta y pacífica ante mis alumnos y lograr formar vínculos sanos.
• Aprender a reconocer sus emociones y entender que no es solo un berrinche y se le pasa, sino ayudarlo a reconocer esa emoción y cómo hacer para lidiar con ella.
• Armar clases con actividades en donde se trabajen las emociones, utilizando toda la variedad de material que nos brindaron, las cuales se podrían realizar cada 15 días o cuando sea necesario, que el grupo lo necesite.
• El mayor de los desafíos es lograr trabajar las emociones en conjunto con otras áreas, es decir otros docentes y también con la familia.
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Peralta Lescano Aldana Virginia -
Buenas tardes, dejo mi aporte.

A partir de todo lo trabajado en la diplomatura y de mis experiencias en el aula, considero que los principales desafíos son:
  • Los tiempos institucionales y/ o personales. Como sabemos, los docentes de nivel secundario son muchas veces "docentes taxi", pues debemos movernos de escuela en escuela, lo que deja poco tiempo o ánimo para planificar clases en las que prioricemos la educación emocional. Lamentablemente, el sistema educativo está estructurado de una manera que, muchas veces, contribuye al malestar docente, generando en nosotros estrés y burnout.
  • La falta de compromiso de las familias. Para crear un verdadero clima saludable en la escuela, debemos trabajar en conjunto con las familias de nuestros estudiantes. Generar conciencia, incentivar al diálogo y a la empatía, realizar actividades institucionales. Pero a veces los familiares eligen no involucrarse, o directamente están "ausentes" y la escuela solo representa un instituto donde depositan a sus hijos. Todo esto afecta la visión que los chicos tienen de la escuela, y le quitan el valor que en verdad tiene. Entonces, si la familia no valora la escuela y su rol en la formación de sus hijos, ¿Cómo van a entenderlo nuestros estudiantes?  Es ahí donde hay que poner foco y generar lazos.
  • La adicción a la tecnología. Aunque es una realidad que vivimos en una realidad hiperconectada, y que la tecnología se volvió una necesidad para una gran cantidad de actividades (incluida la educación) a veces es frustrante ver que nuestros estudiantes prefieren desconectarse de su realidad para, en su lugar, prestarle atención a una pantalla. El desafío es, entonces, crear actividades que inviten a los estudiantes a apartarse del celu, la tablet o la computadora. Promover un autentico encuentro con el otro, jugar, conocernos y aprender juntos.
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Schneider Roxana anahÍ -
Buenas Tardes.
Teniendo en cuenta lo aportado a lo largo de toda la diplomatura, considero que los principales desafíos actuales para construir aulas emocionalmente inteligentes son multifacéticos y se pueden agrupar en varias áreas clave:
1. Desafíos para los Docentes
• Falta de Formación Específica y Continua: Muchos docentes no reciben en su formación inicial las herramientas concretas para enseñar y modelar la inteligencia emocional. A menudo, la formación en Educación Socioemocional (ESE) es un taller aislado en lugar de un pilar integrado en la pedagogía. El desafío es pasar de la teoría a la práctica diaria en el aula.
• El Bienestar Emocional del Propio Docente: Un docente que sufre de estrés crónico, agotamiento (burnout) o que no ha desarrollado sus propias competencias emocionales, difícilmente puede crear un espacio seguro y empático para sus alumnos. La "carga emocional" del trabajo docente es inmensa y, si no se gestiona, se convierte en el principal obstáculo. No se puede dar lo que no se tiene.
• Gestión del Tiempo y la Presión Curricular: Los docentes se enfrentan a la presión constante de cumplir con un currículo académico extenso. Muchos ven la enseñanza de habilidades emocionales como "una cosa más que hacer", en lugar de entenderla como la base que facilita todo el aprendizaje académico. El reto es integrar la ESE de manera transversal en todas las asignaturas, y no como una actividad separada y ocasional.
2. Desafíos relacionados con los Alumnos
• Diversidad de Necesidades Emocionales: Cada aula es un microcosmos con una enorme variedad de realidades familiares, culturales y personales. Los alumnos llegan con traumas no resueltos, estrés familiar, ansiedad o condiciones del neurodesarrollo (TDAH, TEA, etc.). Un enfoque único para la gestión emocional es ineficaz. El desafío es personalizar y diferenciar el apoyo emocional.
• Impacto de la Tecnología y las Redes Sociales: Los niños y jóvenes viven inmersos en un entorno digital que puede afectar negativamente su desarrollo emocional. El ciberacoso, la comparación social constante, la gratificación instantánea y la disminución de la interacción cara a cara impactan su capacidad de empatía, regulación emocional y resolución de conflictos en el mundo real.
• En estos últimos años en la docencia: se observa notoriamente un aumento en los niveles de ansiedad y depresión, déficits en habilidades sociales y una menor tolerancia a la frustración desde las edades más tempranas. Los docentes se enfrentan a una "brecha emocional" que requiere una atención especial y paciente.
3. Desafíos Sistémicos y Culturales
• Falta de un Enfoque Integral en la Institución: La creación de un aula emocionalmente inteligente es mucho más efectiva si forma parte de una cultura escolar coherente. Si un docente se esfuerza, pero las normas del colegio, la actitud de otros colegas o las directivas no están alineadas, su trabajo queda aislado y pierde impacto. El reto es que la inteligencia emocional sea un proyecto de toda la comunidad educativa, que la misma forme parte de este nuevo PEII.
• La Medición del Éxito: Los sistemas educativos están muy enfocados en la evaluación de resultados académicos cuantificables (calificaciones, resultados en pruebas estandarizadas). Medir el desarrollo de la empatía, la resiliencia o la autoconciencia es complejo. Esta dificultad para "medir" el impacto de la ESE puede hacer que se perciba como menos prioritaria frente a las asignaturas tradicionales.
• Involucramiento de las Familias: El aula es solo uno de los entornos donde el niño se desarrolla. Si en casa no se validan las emociones, no se utiliza un lenguaje emocional o existen dinámicas disfuncionales, el trabajo realizado en la escuela se ve seriamente limitado. El desafío es crear puentes sólidos y educar también a las familias sobre la importancia de la inteligencia emocional.
En resumen, el mayor desafío es pasar de un paradigma educativo centrado casi exclusivamente en lo cognitivo a uno que entienda que el aprendizaje y el bienestar emocional no son dos elementos separados, sino que están intrínsecamente conectados. Superar estos obstáculos requiere un cambio profundo que involucra la formación docente, la cultura escolar, las políticas educativas y la colaboración con las familias. No es una tarea sencilla, pero es una de las inversiones más importantes que podemos hacer en un futuro cercano.
Ahora bien, poniéndome en los zapatos que uso todos los días al ingresar a la institución, los desafíos se vuelven mucho más concretos y, a veces, abrumadores. Aquí los describo desde esa perspectiva personal de cómo se vive en las instituciones donde trabajo, desde mi rol como Directora y Asesora Pedagógica en diálogo cotidiano con los docentes: DESCRIPCIÓN DE DESAFÍOS CONCRETOS
1. La Tiranía del Reloj vs. La Necesidad del Corazón
Esto se vive casi todos los días. El timbre suena, el docente tiene 35 o 40 minutos para explicar por ejemplo la fecha patria Revolución de Mayo, desde un momento lúdico. Pero ve que Martina tiene los ojos llorosos porque nadie jugó con ella en el momento del juego libre, o que Leo está frustrado y a punto de romper su hoja porque no entiende lo que tiene que hacer.
• El dilema es inmediato: ¿Interrumpir el plan de clase para atender esa necesidad emocional? Si lo hace, dedica 15 minutos a gestionar el conflicto, a validar los sentimientos de Martina, a ayudar a Leo a regular su frustración. Esos 15 minutos son de oro para el alma del aula, pero son 15 minutos que "pierde" en dar la clase. Si no lo hace, cumplo con el currículo, pero el clima se enrarece, Martina se desconecta y Leo acumula más enojo. Siente constantemente que se ve obligada a elegir entre ser un buen instructor y ser un buen educador.
2. El Propio Vaso Emocional: ¿Puedo Dar lo que No Me Queda?
Hay días en que observo que algún docente llega al aula con su propia mochila. Ya sea por dormir mal, discutir en casa, preocupado por una cuenta que no pudo pagar o por estar agotado de la reunión de personal de ayer o porque estuvo preparando los informes del periodo. Y justo ese día, dos alumnos tienen una pelea fuerte por un juguete y se muerden dejándole uno la marca al otro, otro se niega a trabajar y un tercero no para de interrumpir con sus conductas disruptivas.
• La procesión va por dentro: Su reacción instintiva es la impaciencia. El enojo, la angustia. El hartazgo. Y es en ese preciso momento cuando tiene que hacer el esfuerzo más grande: respirar hondo, poner su propia emoción en pausa y responder con la calma y la empatía que ellos necesitan. Es un acto de autorregulación extremo y es agotador. Hay días en que suelen expresarme que sienten que su vaso emocional está vacío/a y aún así tienen que seguir adelante acompañando a los demás.
3. Un Traje a Medida para 27 Alumnos (con un solo par de manos)
Enseñar sobre emociones no es como enseñar una fórmula matemática. Lo que funciona para uno, no funciona para otro. Por ejemplo, tenemos en un aula a Sofía, que es muy extrovertida y necesita hablar de lo que le pasa. Al lado está Tomás, que es introvertido y se siente expuesto y avergonzado si le pregunto directamente cómo se siente. Luego está Julián, con TDAH con el subtipo hiperactivo-impulsivo, cuya frustración se manifiesta en impulsividad física.
• La realidad en el aula: Mientras intento calmar a Julián, Sofía demanda mi atención y Tomás se esconde más en su caparazón. Siento que soy un malabarista tratando de mantener 27 platos girando al mismo tiempo. La teoría sobre la "educación personalizada" es hermosa, pero en la práctica, con recursos limitados y en solitario, es un desafío titánico.
4. La Muralla Invisible entre la Escuela y el Hogar
Celebramos como una victoria cuando un alumno, en lugar de empujar, usa las palabras que practicamos: "Me siento enojado cuando me sacas las cosas". Nos llena de orgullo. Pero ese mismo niño llega a casa y al día siguiente nos cuenta que cuando intentó decirle eso a su hermano mayor, este se rio de él, o que sus padres le dijeron "no seas quejoso y defendete".
• Remar en dulce de leche: Así es como se sienten a veces mis docentes. Sienten que construyen con sus alumnos un pequeño castillo de arena de confianza y herramientas emocionales durante tres horas y medias, y luego la marea de su realidad fuera de la escuela viene y se lo lleva por la noche. Es frustrante sentir que el lenguaje y los valores que fomentamos en el aula no tienen eco o, peor aún, son invalidados fuera de ella.
Estos desafíos no son teóricos, son el pan de cada día. La recompensa es enorme cuando ves un pequeño avance, cuando un niño logra nombrar su tristeza en lugar de pegar, empujar o morder. Pero el camino hasta ese punto es un esfuerzo diario, personal y, a menudo, muy solitario.
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Edsberg Matías -
Buenas noches!
En base a lo trabajado en la diplomatura, considero que el desafío actual en la construcción de aulas emocionalmente inteligentes es sobre cómo generar actividades para los alumnos que puedan captar su atención. Es decir, en un contexto global donde el uso del celular está cada vez mas presente y forma parte del aula, en un contexto donde a los alumnos se les hace cada vez mas difícil sostener la atención durante cierta cantidad de tiempo y en un momento histórico donde la forma de enseñanza y aprendizaje tradicional está quedando atrasada, considero es esencial que el docente pueda contar con una amplia variedad de herramientas que puedan producir una mayor curiosidad e interés en los alumnos.
En este vasto repertorio de herramientas, es fundamental contar con conocimientos acerca de la educación emocional. Durante los últimos años, han surgido nuevas problemáticas en las aulas que requieren una mirada integral e innovadora que ponga el foco en las emociones y la afectividad del alumno. Sin dudas, un docente que permite al alumno expresar cómo se siente y muestra un interés genuino en el, genera un espacio mas cálido que motiva y favorece el aprendizaje. Creo que es un camino a seguir.
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Duarte Desiderio -
Buenas noches.
A partir de todo lo trabajado en la diplomatura, considero que uno de mis principales desafíos actuales en la construcción de aulas emocionalmente inteligentes es lograr una presencia emocional consciente y sostenida en la cotidianeidad escolar. Si bien reconozco la importancia de gestionar mis propias emociones y modelar comportamientos saludables, en la práctica diaria —atravesada por múltiples demandas institucionales, contextos complejos y situaciones imprevistas— sostener esa actitud requiere un trabajo continuo de autorregulación y reflexión.

Otro gran desafío es crear espacios sistemáticos y significativos para que los estudiantes expresen cómo se sienten, sin que eso quede relegado a momentos aislados o informales. Integrar la dimensión emocional como un eje transversal, al igual que se hace con los contenidos curriculares, implica repensar rutinas, adaptar tiempos y diseñar propuestas pedagógicas que den lugar a lo emocional sin perder de vista los objetivos académicos.

Además, me encuentro ante el reto de acompañar a aquellos estudiantes que presentan mayores dificultades en la regulación emocional, especialmente en situaciones de desborde, sin caer en respuestas punitivas ni perder el equilibrio del grupo. En este sentido, me he dado cuenta de la importancia de construir una red de contención institucional, donde el abordaje emocional no dependa exclusivamente del docente del aula, sino que sea un compromiso colectivo.

Finalmente, también reconozco como desafío el hecho de seguir formándome y revisando mis propias creencias y experiencias emocionales, entendiendo que el desarrollo de la inteligencia emocional es un proceso en construcción permanente, tanto para los estudiantes como para nosotros como educadores.

Esta diplomatura me ha brindado herramientas teóricas y prácticas valiosas, pero sobre todo me ha permitido detenerme a pensar con mayor profundidad en el rol afectivo que ocupamos en la vida de nuestros estudiantes, y en cómo esa dimensión puede potenciar o limitar la experiencia educativa.

Saludos cordiales.-
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Benegas Mirna -
Hola a todos! Los principales desafíos para construir aulas emocionalmente inteligentes:
En primer lugar considero importante trabajar la propia regulación emocional para ser referentes positivos de nuestros alumnos y mejorar la práctica diaria.
Es una tarea ardua y compleja, pero necesaria .
Crear espacios de contención, seguridad, acompañamiento y autoconocimiento, haciendo partícipes a todos los integrantes de la comunidad educativa.
Es fundamental el trabajo con las familias, manteniendo en todo momento una comunicación fluida, sostenida. Proponer talleres para padres, charlas informativas, etc.
Unificar criterios, mensajes; destacando la importancia de continuar en casa la tarea que se realiza en la institución educativa, validando sentimientos y emociones.
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Rivas Paola -
Hola! Buenas noches.
Uno de mis principales desafíos en la construcción de un aula emocionalmente inteligente es lograr un equilibrio entre el abordaje de los contenidos curriculares y la atención a las emociones de mis estudiantes. Muchas veces, el ritmo escolar y las exigencias externas dejan poco margen para detenernos a gestionar situaciones emocionales que surgen cotidianamente, como la frustración, el enojo, la ansiedad o incluso la desmotivación.

Otro desafío importante es reconocer y trabajar mis propias emociones como docente. Generar un clima emocional positivo requiere de un alto grado de autorregulación y conciencia emocional personal. Comprendí que no puedo enseñar lo que no practico: si deseo fomentar la empatía, la escucha activa o la regulación emocional en mis estudiantes, debo ser modelo de esas competencias en mi propio accionar cotidiano.

También me encuentro con el reto de promover espacios de diálogo donde todos los estudiantes se sientan escuchados y validados emocionalmente, especialmente en contextos de diversidad cultural, social y emocional. Esto implica diseñar estrategias pedagógicas que consideren no solo lo cognitivo, sino también lo afectivo, dando lugar a la expresión de emociones sin juicios ni estigmas.

Finalmente, considero un desafío constante transformar los conflictos en oportunidades de aprendizaje emocional, acompañando a los estudiantes en la identificación de sus emociones, la reflexión sobre sus conductas y la construcción de vínculos respetuosos y cooperativos. Construir un aula emocionalmente inteligente requiere compromiso, formación continua y una mirada integral que contemple al estudiante en todas sus dimensiones.
Saludos!!
Paola
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Griot Maria de los milagros -

De la diplomatura me llevo la comprensión profunda de que mente y cuerpo forman una unidad inseparable, y que las emociones atraviesan todos los procesos de enseñanza y aprendizaje. Incorporé herramientas para identificar, expresar y regular emociones, entendiendo que las emociones se gestionan y que esa gestión es un aprendizaje que se construye con el tiempo y en relación con otros. Aprendí que la autorregulación, la corregulación, la red de resiliencia, la flexibilidad cognitiva y la neuroplasticidad son claves para el bienestar escolar. 
Desde la psicopedagogía, puedo aplicar estos saberes creando espacios donde se escuchen y validen las emociones, diseñando intervenciones que integren lo emocional, lo corporal y lo cognitivo, y acompañando tanto a alumnos como a docentes en la construcción de vínculos empáticos y entornos de aprendizaje emocionalmente saludables.


Muchas Gracias!

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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Lorenzini Maria Lucrecia -
¡Buen día a todos!

Como estudiante, teniendo en cuenta lo trabajado y observado en ciertas experiencias que he tenido en mi recorrido educativo, creo que uno de los mayores desafíos en la construcción de aulas emocionalmente inteligentes es la adaptación a la imprevisibilidad de comportamientos que pueden desarrollarse en clase. Esto porque uno puede tener prolijamente estructurada una clase o un conjunto de actividades, pero siempre hay aspectos que pueden irrumpir ese orden y venir a desequilibrar esa estructura, tal como situaciones emocionales que se desarrollen en el aula. Cabe aclarar, que no destaco esto como negativo. Al contrario, a veces cuesta salir de lo básico o de la rutina y sentir que no se cuenta con las herramientas o experiencias necesarias para responder a esas situaciones, sin saber muy bien que es lo que esos estudiantes necesitan. A veces cuesta detectar señales de alerta, de esas que se esconden y no se las puede ver tan fácilmente hasta que finalmente salen a la superficie de formas disruptivas. A veces cuesta distinguir si se trata de una simple molestia desarrollada en la clase, o si hay un trasfondo mucho más complejo y no lo estamos viendo.
Otro desafío puede ser el trabajo en equipo entre docentes y la institución misma. Se trata de una actividad grupal y no individual, en donde es importante que todos los docentes, los directivos e incluso los padres y tutores se involucren en las problemáticas que se desarrollan, porque no se trata de dejar la tarea en función de uno solo. De ahí también que otro de los desafíos sea el exceso de estrés y desregulación emocional del propio docente, interfiriendo con su ejercer y capacidad de entablar un vínculo sano y equilibrado con sus estudiantes.
Por eso pienso que, siendo uno capaz de regular y entender sus propias emociones, podrá con todo lo demás: promover un espacio de escucha, participación y empatia con los demás, en donde se desarrollen procesos de aprendizaje significativo y creen relaciones interpersonales positivas.
¿Es complejo? Si.
¿Se tendran todas las herramientas necesarias? Probablemente si, probablemente no.
Sin embargo, con una actitud positiva, creyendo en uno mismo y en sus habilidades, reconociendo sus debilidades y trabajando en ellas, se podrán crear desde el corazón todas las instancias necesarias para que el proceso enseñanza-aprendizaje se vuelva más fuerte y flexible que nunca.
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Lezcano Carmen Cintia Graciela -
Hola, buenas tardes... Habiendo recorrido ese camino formativo tan enriquecedor sobre aulas emocionalmente inteligentes, seguramente surjiran nuevos desafíos, porque el crecimiento siempre abre otras puertas... algunos desafíos claves que pueden surgir tras transitar espacios como esa diplomatura, podrían ser:

1- Sostener la coherencia emocional día a día: mantener la empatía, la escucha y la regulación emocional incluso cuando el contexto escolar se vuelve desafiante o agotador.

2- Articular lo emocional con lo cognitivo en cada propuesta didáctica, sin que lo emocional quede como “complemento” o “actividad aparte”, sino integrándolo en la planificación y la evaluación de manera transversal.

3- Lograr que todos los actores de la comunidad educativa comprendan y valoren esta mirada, especialmente cuando hay resistencias o visiones más tradicionales que subestiman la dimensión emocional del aprendizaje.

4-Adaptar estrategias a realidades diversas, como trabajar con estudiantes que tienen dificultades de concentración, falta de recursos, o trayectorias escolares fragmentadas.

5-Evaluar las competencias emocionales de forma ética y significativa, sin caer en reduccionismos ni etiquetamientos.

6- Sostener el propio bienestar como educadora, porque no hay aula emocionalmente inteligente sin docentes emocionalmente acompañados.

SALUDOS 🤗
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Ursprung Claudia Estefania -
Hola a todos.
Uno de los principales desafíos que tuve en la sala es poder manejar mis propias emociones como docente. A veces el cansancio o el estrés se hacen notar, y sé que mi manera de reaccionar impacta directamente en los chicos.

También me cuesta leer lo que les pasa emocionalmente a los niños, sobre todo en el nivel inicial, donde muchas veces no saben decir lo que sienten con palabras, por esta razón intento estar atenta a gestos, actitudes, miradas.
Considero primordial crear un clima de confianza, donde todos se sientan cómodos para expresarse sin miedo. Me esfuerzo para que la sala sea un lugar cálido, donde haya espacio para ser uno mismo.

Por último, me pasa que entre tantas cosas que hay que hacer, a veces cuesta hacerle lugar a las emociones en la rutina diaria. Pero con pequeños gestos, con cuentos, juegos o simplemente escuchándolos, sé que podemos trabajar mucho.

Y claro, incluir a las familias también es parte del camino, aunque a veces no sea tan fácil.

Muchas gracias por este espacio, sin duda todos nos llevamos algo para nuestra práctica diaria.

Saludos!!
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Collins Ma Agustina -
Buenas tardes!

Después de lo transitado, descubierto y aprendido en esta diplomatura, considero que los principales desafíos que encuentro para mí, como profe de Biología del nivel secundario, son los siguientes:
- Me gustaría colaborar todavía más con la construcción de climas áulicos emocionalmente seguros y respetuosos. Intentaré seguir esforzándome por generar espacios donde los estudiantes se sientan validados y acompañados, partiendo de la escucha atenta y de calidad. Además, procuraré estar más atenta y presente en la pluralidad y particularidad de los procesos que atraviesa cada estudiante, con sus historias, contextos y necesidades, intentando estar más atenta y presente.
- Quisiera apostar todavía más por diseñar propuestas significativas que permitan vivenciar y desplegar la inteligencia emocional... mucho de lo que fuimos conversando en esta Diplomatura, con ayuda de debates, juegos, proyectos y actividades que permitan desarrollar y crecer en empatía, autorregulación y la conciencia emocional. Ahí vamos!
- Me propongo también hablar más de mis propias emociones, compartiéndolas de manera sana y con sentido, habilitando así la posibilidad de que mis estudiantes también se animen a expresarlas.

Gracias por el camino recorrido, por las ideas intercambiadas y por los aportes que nos permiten seguir creciendo y formándonos, para nuestras profesiones y para la vida. Gracias!
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de R�molo Julia -
Buenas tardes! Como futura psicopedagoga veo como desafío tomar todos estos aprendizajes y seguir investigando para poder llevar todo a la práctica, viendo como desde mi rol poder acompañar tanto a docentes y alumnos en su gestión emocional, ayudando a crear espacios de escucha o talleres para expresarse, donde aprender sobre la autorregulación y corregulación, ya que como vimos las emociones interfieren en los procesos de enseñanza-aprendizaje, por lo que es primordial tener en cuenta a las emociones para generar un mejor paso por la escolaridad.
Espero que todos podamos llevar lo aprendido aquí a la práctica para generar mejores entornos de aprendizaje y para evitar el burnout.
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Meza Marta Susana Itati -
Buenas noches a todos, comparto mi producción:
Uno de los mayores desafíos es lograr un equilibrio entre el abordaje de las emociones y el cumplimiento de los contenidos curriculares. Muchas veces, la presión por llegar a todos los temas planificados hace que se deje de lado el espacio para gestionar emociones, escuchar al grupo o resolver conflictos socio afectivo. El reto es concebir lo emocional como una condición del aprendizaje, y no como un agregado extra.
Cada estudiante llega al aula con su propio contexto emocional, y muchas veces las respuestas que dan no tienen que ver con el contenido, sino con sus vivencias personales. Construir un aula emocionalmente inteligente implica desarrollar una escucha empática, contener sin invadir, y leer lo que no siempre se dice con palabras, lo cual requiere tiempo, sensibilidad y formación continua.
Otro desafío clave es el manejo de las propias emociones, estar disponible emocionalmente para los demás requiere primero reconocer mis propias emociones, prejuicios, frustraciones y límites. Esto no siempre es sencillo, especialmente en contextos de alta demanda o con grupos complejos. La coherencia emocional entre lo que se enseña y lo que se modela es esencial.
También un gran desafío es repensar la evaluación, incluyendo las competencias emocionales y sociales como parte del proceso formativo. No se trata solo de evaluar conocimientos técnicos o conceptuales, sino también actitudes como la empatía, el trabajo en equipo o la capacidad de autorregulación. Esto exige instrumentos, criterios y tiempos adecuados que muchas veces aún no están formalizados institucionalmente.
Finalmente, mantener un clima emocionalmente seguro a lo largo del tiempo requiere continuidad, coherencia, y apoyo institucional. No alcanza con momentos aislados de educación emocional.

Que tengan buen fin de semana. Saludos
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Fretes Rocio -
Buenas noches, como docente de Nivel Secundario y Superior considero que estos son mis principales desafíos a la hora de construir aulas emocionalmente inteligentes:
- Tener presente la inteligencia emocional como un contenido transversal, sobre todo en la formación de futuros docentes, donde aparece como un factor súmamente necesario e importante. Esto se complejiza cuando los tiempos y espacios para el abordaje de actividades concretas que se vinculen con la IE son acotados y/o pasan a un segundo plano ante lo planificado o lo urgente.
- En algunas oportunidades, creo que aún sigo en proceso de poder identificar y manejar mis propias emociones, entiendo que es un ejercicio que tampoco se logra de un momento para el otro, lo que se vincula con:
- Dar lugar a las emociones de mis estudiantes, ya que ante algunos conflictos o situaciones disruptivas por lo general se apela a los llamados de atención, apelando primeramente al orden y al desempeño académico, y luego al abordaje de las emociones y sus causas o detonantes.
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Vidoni Joaquin Francisco -
Hola! Buenas dias.
Uno de mis principales desafíos en la construcción de un aula emocionalmente inteligente es lograr un equilibrio entre el abordaje de los contenidos curriculares y la atención a las emociones de mis estudiantes. Muchas veces, el ritmo escolar y las exigencias externas dejan poco margen para detenernos a gestionar situaciones emocionales que surgen cotidianamente, como la frustración, el enojo, la ansiedad o incluso la desmotivación.
considero un desafío constante transformar los conflictos en oportunidades de aprendizaje emocional, acompañando a los estudiantes en la identificación de sus emociones, la reflexión sobre sus conductas y la construcción de vínculos respetuosos y cooperativos. Construir un aula emocionalmente inteligente requiere compromiso, formación continua y una mirada integral que contemple al estudiante en todas sus dimensiones
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Schweizer Nadia Soledad -
A partir de lo trabajado en la diplomatura, considero que mis principales desafíos en la construcción de aulas emocionalmente inteligentes particularmente en el nivel secundario en el que me desempeño:
- poder integrar las competencias emocionales en mi enseñanza diaria porque hay días en los que hasta a mí me cuesta autorregularme y canalizar mis emociones pero siempre trato de que nos tomemos unos minutos de la clase para hablar y guiarlos a lograr respeto con sus pares, y admiro que a su edad comprendan que no siempre tenemos “buenos días” y nos tratemos con mucho empatía.
- Involucrar a la familia es un desafío difícil, ya que se necesita de la participación activa de éstas. La comunicación con las familias generalmente se da ante conflictos, a pesar de tener instancias de reuniones en las que se intenta vincularlos con el fin de construir conjuntamente el aprendizaje de sus tutelados, esto no se da en su mayoría debido a que no se vinculan activamente por su trabajo, o por su forma de crianza muchas veces lamentablemente se comportan indiferentes.
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Schweizer Hector Nahuel -
Buenos días. Considero que los principales desafíos que se presentan para la construcción de aulas emocionalmente inteligentes es sobre todo el contexto social actual, ya que tanto docentes como estudiantes atravesamos situaciones difíciles día a día, situaciones de vulnerabilidad, violencia, que muchas veces no nos permite atender a la situación particular de cada chico aunque quisiéramos. Otro desafío también es la gestión de las propias emociones, ya que lo anterior se vincula con momentos en los que nos sentimos sobrepasados o cansados.
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de tibalt rocio -
Buenas tardes a todos.
Esta diplomatura me ayudó a terminar de entender la importancia de trabajar las emociones en el aula; la importancia también de brindar y recibir capacitación al equipo docente para que sean ellos quienes comiencen a grestionarla y gestionarse.
Ya no se puede continuar mirando para otro lado. Gestiionar emociones es una prioridad. Muchos de los contenidos que impartimos están a un clic de distancia, pero reconocer y trabajar las emociones es algo que necesita de un aprendizaje mas profundo. Será el docente quien deba asumir ese nuevo rol, pero para eso, deberá previamente capacitarse, involucrarse, prepararse para poder luego incluirlas en su planifiación y trabajo diario.
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Alegre Tamara Ayelen -

Hola a todos! 

Soy docente de nivel primario, y considero que uno de los principales desafíos es la falta de formación docente específica y sostenida en el tiempo, sumado a la sobrecarga laboral. Además, las diferencias emocionales de los estudiantes, muchas veces atravesadas por contextos vulnerables, exigen estrategias diversas y una alta capacidad empática por mi parte.

Otro desafío también relevante es la resistencia institucional al cambio, ya que en muchas escuelas predomina una mirada centrada exclusivamente en lo académico. A veces se vuelve difícil una construcción colectiva de una cultura escolar que valore lo emocional como parte esencial del aprendizaje.

Luego de transitar esta diplomatura pienso que construir aulas emocionalmente inteligentes requiere no solo herramientas pedagógicas, sino también un profundo compromiso institucional, tiempo, acompañamiento y una mirada integral sobre cada alumno.


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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Falomir Giuliana Estefania MAgali -
Buenas a todos y todas. Mi nombre es Giuliana, soy docente de nivel primario y respondiendo a la pregunta, sinceramente, uno de los desafíos que más siento en mi práctica diaria es la falta de formación y herramientas concretas para trabajar la inteligencia emocional con mis alumnos/as. Muchas veces me encuentro queriendo acompañarlos en sus emociones, pero sin saber exactamente cómo hacerlo quizás, muchas veces empeorando o simplemente no ayudando al asunto.

Me cuesta especialmente cuando veo que no logran expresar lo que sienten por miedo a ser juzgados o a no ser comprendidos. Eso me duele, porque sé lo importante que es para ellos poder compartir sus emociones y sentirse escuchados. Al igual que lo es para nosotros los adultos. También me pasa que, en momentos de conflicto o tensión, quisiera poder intervenir con más calma y empatía, sin dejarme llevar solo por la necesidad de imponer la autoridad o resolver rápido el problema y que no pase a mayores, evitando problemas posteriores. Si bien estamos acá aprendiendo que esas instancias son oportunidades valiosas para enseñarles a manejar sus emociones y a respetar las de los demás, se torna difícil en el día a día y me lleno de preguntas. Otro reto importante para mi es integrar la educación emocional de forma natural y permanente en la rutina, y no solo como una actividad aislada. Quiero que sea parte de todo lo que hacemos, pero sé que eso requiere tiempo, planificación y mucha intención por lo cual hay que seguir trabajando, informándose y sobre todo cargarse de paciencia para acompañar bien a mis alumnos, trabajando además en mi propio crecimiento emocional. Me doy cuenta de que cuando logro reconocer y gestionar mis emociones, puedo estar más presente y disponible para ellos.

Esta construcción del aula emocionalmente inteligente es un camino que voy recorriendo día a día, con errores, aprendizajes y mucho compromiso. Creo que es uno de los aspectos más valiosos y a la vez desafiantes de ser docente hoy.
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Ramirez Arce Sergio -
Buenas noches, teniendo en cuenta todo lo trabajado en este trayecto de diplomatura considero que el desafío más importante es volcar todo la enseñanza recibida y como llevarlo al aula en una realidad tan compleja como lo es el nivel superior, gestionar y autorregular las emociones en la vorágine del día día es complicado ya que siempre están involucrados los sentimientos que son fijados en nuestra conciencia, desde esta mirada ha cambiado mi forma de ver la educación y un nuevo enfoque de donde abordarlo.
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Guibert Evangelina -
Buenas tardes! Al reflexionar sobre los principales desafíos para construir aulas emocionalmente inteligentes, considero que uno de los más significativos radica en el contexto social tan complejo que vivimos. La realidad que enfrentan tanto docentes como estudiantes, marcada por situaciones de vulnerabilidad, violencia y estrés, dificulta que podamos brindar la atención emocional que cada alumno necesita, aunque tengamos la voluntad de hacerlo. Además, otro reto importante es la gestión de nuestras propias emociones. En un entorno de constante tensión y agotamiento, nos resulta complicado equilibrar nuestras emociones personales con la necesidad de estar presentes para los demás, lo que impacta directamente en nuestra capacidad de crear espacios seguros y de confianza. En resumen, para lograr aulas emocionalmente inteligentes es necesario un esfuerzo conjunto, que no solo implique estrategias pedagógicas, sino también un profundo trabajo de autocuidado y apoyo mutuo dentro de la comunidad educativa y especialmente con las familias.
Saludos!
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Rebaudino Veronica -

Hola a todos!

En relación a la propuesta voy a considerar mis prácticas en una cátedra de Pedagogía para estudiantes ingresantes a la universidad.

En este sentido asumo y trabajo los siguientes desafíos para construir en un cuatrimestre un aula emocionalmente inteligente:

  • Vencer la resistencia inicial: Muchos ingresantes pueden ser reacios a hablar de sus emociones en un entorno académico nuevo. El primer desafío es establecer un ambiente donde se sientan seguros de expresarse sin miedo al juicio o a la exposición excesiva. 
  • Gestionar y respetar la intimidad: Al abordar emociones, la línea entre lo personal y lo académico puede difuminarse. El desafío es fomentar la apertura sin presionar a nadie a compartir más de lo que se siente cómodo, y asegurar que cualquier revelación se maneje con la máxima confidencialidad y respeto.
  • Fomentar la escucha activa y la empatía: Que los estudiantes no solo se sientan seguros al hablar, sino que también aprendan a escuchar y a empatizar con las experiencias de sus compañeros. 
  • Evitar la artificialidad: El gran reto es que la educación emocional no se perciba como un "añadido" o una actividad aislada, sino como un componente fundamental de la materia y del aula. El modelo propuesto teóricamente también debe ser vivenciado.
  • Conexión con la futura práctica profesional: Ayudar a los ingresantes a visualizar cómo la inteligencia emocional será una herramienta esencial en su futura labor, ya sea en el ámbito clínico, educativo, organizacional o comunitario. 
  • Diseño de actividades significativas: Crear experiencias de aprendizaje que vayan más allá de la teoría. Esto incluye actividades autobiográficas, creativas, proyectivas, dinámicas grupales, reflexiones guiadas, análisis de casos prácticos o incluso juegos de rol que permitan experimentar y aplicar conceptos emocionales.
  • Capacidad de "leer" el ambiente del aula: Un aula emocionalmente inteligente requiere que el docente sea capaz de percibir las emociones colectivas del grupo, identificar tensiones, frustraciones o entusiasmo, y ajustar su enfoque pedagógico en consecuencia. Generar instancias de acompañamiento y contención.
  • Evaluación y autoevaluación: Es un desafío ir más allá de la simple memorización de conceptos. Se necesita desarrollar formas de evaluar la aplicación de habilidades, la reflexión sobre las propias emociones y el crecimiento en el autoconocimiento y la regulación emocional. Esto podría incluir diarios reflexivos, portfolios de desarrollo o evaluaciones por pares.
  • Retroalimentación constructiva tanto del proceso de aprendizaje como de las propuestas de enseñanza: Ofrecer una retroalimentación que no solo señale áreas de mejora, sino que también reconozca el esfuerzo, el progreso y fomente la perseverancia en el desarrollo emocional. La retroalimentación debe ser empática y orientada al crecimiento.

Cariños a todos!

Vero


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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Soto Norma Beatriz -
Buenas Noches a todos.
Mis principales desafíos es comprender la complejidad emocional del alumnado el contexto actual ha incrementado la vulnerabilidad emocional de los estudiantes. Debo aprender a identificar y comprender las diversas emociones que traen al aula, reconociendo que cada uno vive realidades únicas que impactan su aprendizaje. Esto implica ir más allá del contenido histórico y adentrarme en el conocimiento de sus vidas, sus pensamientos y sentimientos.
Desarrollar habilidades de escucha activa y empatía: Escuchar activamente a mis alumnos, comprender sus perspectivas y emociones sin juzgar, es fundamental. La empatía me permitirá crear un espacio seguro donde se sientan cómodos expresándose y participando, incluso cuando sus emociones dificulten el aprendizaje.
Debo encontrar estrategias didácticas que integren la inteligencia emocional con el contenido que imparta en el aula. Esto podría incluir debates respetuosos, trabajo en grupo colaborativo, reflexiones sobre las emociones de los personajes históricos y la vinculación de los hechos históricos con las emociones actuales.
Y gestionar mis propias emociones, como docente, debo ser consciente de mis propias emociones y cómo estas impactan en el aula. Gestionar mi estrés, mi frustración y mi entusiasmo es crucial para crear un ambiente de aprendizaje positivo y seguro.
saludos
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Soto Selva Margarita -
Buenas Noches comparto mis principales desafíos que son, adaptar mi práctica docente a las necesidades individuales, cada estudiante tiene necesidades emocionales diferentes. Debo ser flexible y adaptarme a estas necesidades, ofreciendo apoyo individualizado cuando sea necesario. Esto puede incluir la colaboración con otros profesionales, como psicopedagogos, para brindar un apoyo integral.
Crear un clima de aula positivo y respetuoso, un aula emocionalmente inteligente se basa en el respeto, la confianza y la empatía. Debo fomentar un clima de aula donde los estudiantes se sientan seguros, valorados y respetados, independientemente de sus emociones o experiencias.

Saludos
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Batalla Delfina -
Hola buenos días.
Desde mi perspectiva creo que los principales desafíos en la construcción de aula emocionalmente inteligente son:
La apertura de los estudiantes a hablar o entender sus emociones, y las de poder expresarlas, como así también que el docente pueda expresar lo que le pasa o lo que siente (qué seamos nosotros los primeros en manifestar cuando sentimos que emocionalmente no estamos bien o no podemos con todo), demostrarles que es válido también tener "malos" días. Entender entre "nos" qué todos cargamos con historias y pesos que no siempre son fácil de llevar, como así también hay cosas buenas que se pueden mostrar.
Otro desafío es el trabajar las emociones en actividades aulicas, donde puedan expresarse con diferentes técnicas (charla, escritura, dibujo, etc.) Comenzar a proponer momentos de la clase para poder trabajarlo e incorporarlo, que sea algo habitual, donde los alumnos puedan sentirse cómodos de hablar
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Granata Victoria -
Hola a todos. Luego del recorrido atravesado en esta diplomatura, me encuentro con varios desafíos, pero también con muchas herramientas y aprendizajes para enfrentarlos que me motiva a seguir construyendo un aula empática.
Uno de los mayores desafíos es reconocer y gestionar mis propias emociones como docente. Poder sostener la calma en momentos de tensión o sobrecarga, y actuar con empatía incluso en contextos difíciles. Por otro lado, me encuentro en un proceso permanente de búsqueda de estrategias para integrar la educación emocional de manera transversal. Si bien ya incorporo algunas actividades o espacios destinados a ello, me interesa avanzar hacia una profundidad mayor en los contenidos disciplinares.
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Avila Carabajal Maira -
Buenos Días. Creo que los principales desafíos que enfrento en la construcción de un aula emocionalmente inteligente es la falta de conocimiento y capacitación que se obtiene desde el profesorado y por lo cual es importante realizar cursos, diplomaturas, y demás para poder capacitarse. También creo que al estar tan enfocados en dar contenidos y seguir una curricula en tiempo y forma no se brinda el tiempo necesario para profundizar en educación emocional.
Otra cuestión es la acotada expresión verbal que tienen los niños, en ocasiones no saben lo que les sucede y no pueden ponerlos en palabras, más en la sala de 3 años. Es un gran desafío comprender a cada niño y niña de la sala y brindar herramientas adecuadas para su correcta expresión.
Sin embargo, debo destacar que en el Nivel Inicial se dedica más tiempo a dichos temas.
Con más formación y nuevas ideas se pueden ampliar los contenidos brindados.
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Re: ÚLTIMA ACTIVIDAD ASINCRÓNICA

de Baliño Marcela Paola -
luego de transitar la diplomatura, se dispusieron varias herramientas para poder afrontar mejor la educación emocional, tanto a nivel áulico como a nivel vincular entre todos los integrantes de la comunidad educativa. Una de mis mayores dificultades se relaciona con los tiempos y la pertinencia para realizar transversalidades y proyectos que se adecuen a la curricula, al ideario y que aporten secuencias significativas desde la educación emocional. Otra dificultad con la que me encuentro es la débil formación en este aspecto por parte de docentes, directivos, padres, e inclusive equipos de supervisión y equipos que tienen responsabilidad en la gestión de los diseños curriculares.