Ellos todavía no saben que pronto podrán hacer un video y al instante poder tenerlo al alcance para publicarlo y que le llegue a muchas personas de cualquier parte del mundo. Con tan solo tocar un botón y subir un video se puede viralizar a nivel mundial, generando e influyendo en la otra persona ciertas emociones.
No importa que la persona no esté en un lugar físico determinado, o que no esté conectado a la hora que se va a publicar debido a que van a poder acceder fácilmente a ese video sin importar el contexto y horario en el que esté se publique.
El paradigma que se visualiza en ese ejemplo es el de unidireccionalidad interactividad. Esto implica que los usuarios pueden producir, publicar y viralizar videos de manera instantánea y global, sin restricciones de ubicación o horario, gracias a las tecnologías digitales y la red. Este cambio refleja una transformación en la comunicación, donde el usuario pasa a ser protagonista y los contenidos pueden llegar a cualquier parte del mundo rápidamente, generando impacto emocional y social.