Esta actividad me sumergió en una reflexión sobre la autoconciencia y el autoconocimiento en mi vida. Me percaté de que las responsabilidades y los desafíos cotidianos, a menudo, pasamos por alto la importancia de detenernos a escucharnos y comprendernos a nosotros mismos.
Descubrí que valorar mi propio esfuerzo, sino una manifestación de amor propio y reconocimiento. Profundizar en el autoconocimiento me brindó una mayor claridad sobre mis fortalezas, debilidades y valores. Asimismo, al comprenderme mejor a mí mismo, desarrollo una mayor empatía y comprensión hacia los demás.