Releyendo los posibles dilemas presentados, al llevar adelante la práctica docente cotidiana en la UCSF, varios son los que, de un modo u otro, aparecen a menudo en mi desempeño.
Quizá el más significativo es aquel que contrapone los conceptos de especialización con polivalencia. Entiendo que, por diversas razones, el mundo actual requiere y demanda especialistas en cada una de las áreas del conocimiento en las que se generan solicitudes de intervención, pero, al mismo tiempo, considero que las formaciones de Grado deben ser polivalentes. ¿Por qué? Porque la especialización a menudo se asocia a instancias de Postgrado, por un lado, y por otro, a que durante la formación de Grado es muy poco probable que el estudiante (y futuro profesional) conozca con certeza el área específica en la que desarrollará su actividad profesional; una Especialización en este nivel reduciría sus posibilidades posteriores de desempeño profesional. Además, la polivalencia capacita al profesional a acceder a la (o las) especialización deseada, con un tiempo corto de formación posterior.
En conclusión, trato de orientar, tanto como me resulte posible, mi desempeño docente hacia la polivalencia de la profesión en la cual se están formando los alumnos. Luego, a posteriori, ellos mismo podrán optar (o no) por Especializaciones.