Planificación orientada a resultados
La planificación estratégica de una institución busca alcanzar determinados objetivos en un determinado periodo de tiempo y, a través de la implementación de diferentes acciones, permite conseguir resultados. Al finalizar las campañas comunicacionales, podemos recabar los resultados obtenidos, comparar la situación inicial (donde comenzamos la planificación) con la situación alcanzada, luego de implementada la campaña. Esa comparación debe hacerse entre indicadores que nos permitirán medir si los objetivos fueron alcanzados y si los resultados arrojaron datos esperados.
Una de las principales ventajas que presentan los medios digitales con respecto a los tradicionales es la posibilidad de cuantificar impactos y resultados, a través de estadísticas de datos que son arrojados instantáneamente, luego de cada acción digital. Así, obtendremos datos como: edad de las audiencias interesadas en nuestros productos, alcance e interacciones con las publicaciones, tráfico de circulación entre plataformas, características e intereses de nuestras audiencias, conversiones en venta, etc.
Lo importante es preguntarse, luego de finalizada la campaña, si hemos logrado los resultados esperados. ¿Han cambiado nuestros números favorablemente?
En Comunicación Digital, cada cierre de campaña nos arroja los datos para reelaborar una nueva planificación. De acuerdo a esos resultados obtenidos (esperables o no), deberemos reforzar las acciones desarrolladas (si los resultados fueran exitosos), modificar la estrategia (si los resultados no fueran los esperados) o redoblar esfuerzos, si los resultados indican que hubo apreciaciones, pero no las suficientes.
La ventaja de los entornos digitales está fuertemente asociada a la posibilidad de medir al momento en que aún se están desarrollando nuestras acciones. De esta manera, podremos corregir sobre la marcha la estrategia, optimizar los contenidos, redefinir el público al que nos dirigimos y/o aumentar tiempos o presupuestos, de acuerdo a los rendimientos que ya vayamos obteniendo.
Es decir, si nuestra campaña se orienta a postear en redes y aún esa publicación no tuvo interacciones por parte del público (no hay comentarios, ni likes, ni compartidos), es momento de revisar si lo que falla es la presentación del formato del contenido (¿debería decir esto en infografía, video, foto con epígrafe aclaratorio?), si es la hora de la publicación, si es el público que se encuentra en la red social en la que elegí postear, etc.
Hay muchas variables que pueden impactar (positiva o negativamente) en los resultados de nuestras acciones. Como lo que buscamos es optimizar el uso de recursos y la inversión de energía, es fundamental hacer un diagnóstico preliminar para decidir realizar estrategias orientadas al público pertinente, mediante el formato adecuado y en la plataforma indicada para interpelar a las audiencias deseadas.
Recordemos que en comunicación, lo importante es lograr conectar con las audiencias. Y fidelizarlas, a través de brindarles contenido y atención de calidad.