Libro Recursos Públicos
2. Conceptos
Cualquiera sea la intensidad con la que un Gobierno interviene en la sociedad, siempre deberá recaudar los recursos para llevar a cabo tales intervenciones. En última instancia, gobernar no puede ser sino gravar para gastar.
Desde esta perspectiva instrumental, los recursos son los procedimientos que utiliza el Estado para lograr el poder de compra necesario para efectuar las erogaciones que se necesiten para obtener el normal desenvolvimiento de la actividad financiera. El proceso de determinación de los recursos es complejo, pero a su vez, interdependiente del de gastos.
Esto quiere decir, que dependen de las utilidades y sacrificios, positivas y negativas, las mismas se aprecian según preferencias y postergaciones.
Pero también ha quedado demostrado sobre todo a partir del siglo XX que la propia actividad de recaudar fondos (y hasta el proceso de elección de la fuente) genera efectos por sí misma en la economía privada, y afecta la toma de decisiones.
Podemos intentar una primera definición de recursos públicos y a lo largo de la lectura de los distintos autores seguramente va a ir mutando conforme la visión de cada uno, así podemos pasar de una definición jurídica a una economicista y que, en definitiva, a los fines de este curso, serán plenamente válidas cada una de ellas. Por ello, la expresión recursos tiene un carácter general que comprende el conjunto de bienes y riquezas destinado por el Estado para obtener la satisfacción, prestación y sostenimiento de los servicios públicos. Es el conjunto de bienes y riquezas que destina el Estado para la satisfacción de necesidades públicas.
Asimismo podemos definir a los recursos públicos como; “Son recursos públicos como toda aquella riqueza que, teniendo origen en el sector privado, se transfiere al sector público; se devenga a favor del Estado y se acredita financieramente a través del ingreso de fondos en la Tesorería” Lenardón, F. (2017 – Pg.278).A veces se hace la diferenciación entre recurso y renta pública. Bielsa [1]la utiliza indistintamente y dice que constituye el caudal que fluye a una entidad pública en virtud del ejercicio financiero de ésta y que se destina a la satisfacción de sus fines. No obstante ello, recurso es la cantidad de dinero o bienes que el Estado tiene en propiedad en forma legítima para la satisfacción de necesidades públicas y renta pública serían esos bienes o dinero pero que el Estado recoge periódicamente de una fuente de carácter permanente. Así, por ejemplo, el ingreso por la venta de tierra pública no constituye una renta como tampoco lo es un empréstito. De igual manera atendiendo al momento en el que el Estado dispone efectivamente de esos bienes se dice que siempre es recurso desde el momento en que éste se devenga a favor del Estado, pero es ingreso, sólo cuando el mismo se percibe por el tesoro público.
Los ingresos que se devengan a favor del Estado pueden designarse indistintamente con las palabras recurso, ingreso o entrada. Recurso es la palabra más usada por las prácticas contables y las administrativas, considerándose así al conjunto de elementos con los que se cuenta para satisfacer una determinada necesidad, tiene el carácter de toda suma devengada. Y “entrada” o “ingreso” hacen referencia a aquellas sumas que efectivamente entran en la tesorería, porque pueden aplicarse no sólo al acto material del ingreso de los fondos a la Caja del Gobierno (como órgano administrativo), sino que pueden designar el derecho del Estado a percibir los ingresos o hacerlos entrar efectivamente en la caja del Tesoro.
Desde un punto de vista instrumental, son todos los ingresos que obtiene el Estado (generalmente de dinero) para cumplir sus funciones; es decir, para financiar el gasto público. Esta es la visión de los economistas clásicos, quienes afirman que el Estado es un ente necesario por las funciones que debe cumplir y los gastos que debe realizar son su consecuencia inmediata. De este modo, el Gobierno puede y debe obtener recursos de los particulares para atender el financiamiento del gasto. Los enfoques actuales, en cambio, admiten que además de la utilización de los recursos para solventar el gasto público, hay otros aspectos vinculados con el impacto de los mismos en la actividad económica.
El Estado puede obtener los recursos de diversas maneras, explotando sus propios bienes patrimoniales, mediante la recaudación de impuestos, tasas y contribuciones especiales, contratando empréstitos y haciendo uso de su crédito.